Conozco a un niño llamado Bruno,
Cada noche sueña que viaja a Saturno.
Al cerrar los ojos y en un solo segundo,
Empieza de pronto a sobrevolar este mundo.
Girar en sus anillos le gusta mucho,
De todos los planetas es el más chulo.
De su gran esfera sale espeso humo,
Fuera en la galaxia todo está oscuro.
A veces escucha un leve murmullo,
Cuenta que habitan seres diminutos.
No les tiene miedo, nuestro niño flacucho.
Habla con ellos con un misterioso truco.
Cuando papá lo despierta con un susurro,
Regresa enseguida de su paseo nocturno.
“¡Quiero ser astronauta en un futuro!”
“Si eso deseas, lo serás seguro”.
Mamá lo adormece con su dulce arrullo,
A Saturno regresa en un segundo.
Adora soñar nuestro querido Bruno.
¡Es el viajero espacial número uno!